Debido a la
rápida evolución de Internet y el aumento de usuarios en las redes sociales,
cada día es más fácil que cualquier invento, estrategia
comercial, seña de identidad, etc. sea copiado
en cuestión de segundos. He llegado a ver en Madrid la versión
China de ZARA, ZAIRA. Con una I muy bien camuflada y una
imagen de marca y formatos tanto en ropa como en la apariencia
parecidas, estaban robándole al grupo Español Inditex la fama de su joya de la
corona, ZARA.
¿Tanto importa que te copien?
En marketing muchas veces se copia sin saber por qué.
Es el simple hecho del éxito lo que provoca copiar, pero solo el creador sabe
por qué lo ha hecho, lo cual le permite una continua evolución.
En algunas empresas que hoy en día podemos ver cómo
a través de un punto de venta se crea una experiencia totalmente
distinta. Son tiendas cuyos puntos de venta destacan por su originalidad,
ofertas o estrategias de venta haciéndolos únicos. Como ejemplos
estarían Apple, Abercrombie & Fitch, Mercadona, o el Grupo Restalia
con sus 100 Montaditos o Cervecería La sureña.
En el caso de Apple que tantos imitadores tiene,
solo ellos consiguen marcar el ritmo de la evolución tecnológica del sector. De
este modo, frente a la imitación de la competencia,
simplemente siguen innovando y lanzando nuevos formatos y creando
estrategias comerciales que no solo consiguen vender, sino que hacen sentirse
únicos a sus usuarios.
De estos ejemplos y muchos más la
única deducción posible es que lo importante para un negocio
es estar en permanente evolución. No hay que atascarse en aquello
que te hizo grande. Hay que seguir evolucionando y marcando la diferencia. La
mejor forma de controlar el futuro es inventándotelo tú.
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Jesús Madurga López
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